Pensar el
Cuento como Recurso Integrador, es pensar la narración y la lectura como punto
de unión en un imaginario simbólico desprendido de lo Real. La lectura es
diálogo, interlocución entre el autor y el lector, proceso continuo y de
tensión constante entre ambos debido al posicionamiento activo que adopta el
lector (acuerdos, desacuerdos con el texto), en interacción recíproca.
El Cuento no
acosa, da libertad, entra a lo más íntimo del sujeto a través de la imagen y de
la palabra que, por retroacción llega a lo más profundo del
psiquismo, a su constitución misma operando en el lugar del sentido,
proponiendo un vacío como posibilidad frente al lleno de la imagen especular
(i(a)-i’(a)).
Bullying es
un término inglés cuyo significado es hostigamiento, acoso, maltrato verbal o
físico, discriminación. Olweus lo define como “la exposición de un alumno
repetidamente y durante un tiempo determinado a acciones negativas que lleva a
cabo otro alumno o varios de ellos”. Por acciones negativas alude a: intención
de hacer daño verbal, físico, de modo gestual o incluso por
omisión (exclusión de alguien dentro del grupo), siendo una
condición importante el desequilibro de fuerzas tanto
psicológicas como físicas, es decir, una relación de poder de uno
sobre otro.
En todo grupo
encontramos, por lo menos, un niño que sufre de acoso escolar y, por lo menos,
un acosador, un chivo expiatorio y un líder negativo. Este problema se vio
incrementado en los últimos diez años, disminuyendo en cambio, las agresiones
físicas cuando aumenta la edad pero intensificando las agresiones verbales.